5 errores ortográficos muy comunes

En nuestro Facebook solemos reírnos de los errores ortográficos que encontramos cada día en internet, en anuncios, en periódicos, en bares… No nos lo tengáis en cuenta: lo hacemos porque los correctores de estilo tenemos que vivir de algo y queremos demostrar que somos necesarios.

Errores ortografia frecuentes

Cada día nos topamos con multitud de meteduras de pata, pero vemos que hay algunas que se repiten con más frecuencia y que las sacamos en nuestro Facebook una y otra vez. Aquí van algunas.

1. Gente que escribe absorber con uve. Suponemos que este error se repite tan a menudo porque absorber termina igual que el verbo ver, y todo el mundo sabe que ver es con uve. Pero absorber se escribe con be.

2. Gente que escribe exuberante con hache intercalada. Puede que por asimilación con palabras como exhausto, exhibir, exhumar… mucha gente piensa que exuberante lleva una hache, pero no es verdad.

3. Gente que escribe desahucio con la hache descolocada. Hay que fijarse bien en cuál es el lugar de la hache, y más ahora que utilizamos esta palabra muy a menudo. La palabra ahuciar ya no se usa, pero significa «esperanzar o dar confianza». Por eso el drama de desahuciar.

4. Gente que escribe elige con jota. Lo vemos en muchos anuncios y carteles: instan al cliente o al usuario a elegir y a escoger algo con jota. Un colega argentino nos comenta que es muy común entre sus compatriotas escribir mal coger, cogía, cogieron… y todas las formas de la conjugación, porque ellos raramente escriben este verbo que les resulta malsonante.

5. Gente que pone tildes donde no van y deja de poner acentos donde sí van. Este es un error muy curioso. Por ejemplo, estamos cansados de ver examen, joven, canon, orden…  con tilde, cuando no la llevan y, sin embargo, no la ponen donde deberían. Si tenéis dudas sobre reglas de acentuación, podéis consultar nuestro post ¿Lleva tilde o no? Y si seguís dudando, llamadnos, que para eso estamos. Los correctores no somos caros y cometer faltas de ortografía sí pasa factura.

¿Cuánto pagarías por no hacer el ridículo?

Algunas empresas de reconocida solvencia lanzan campañas publicitarias plagadas de errores y faltas de ortografía. Prefieren hacer el ridículo antes que pagar a un corrector.

Faltas de ortografía

En Balloon pensamos que la gente es muy libre de gastarse el dinero en lo que quiera; o mejor dicho, de no gastárselo, sobre todo ahora que se ha convertido en un bien tan escaso.

A nadie le gusta pagar

Por eso hay gente que, por ejemplo, descubre una aplicación que le encanta pero se ve obligada a renunciar porque cuesta 0,79 €. También hay quien desea muchísimo una canción que no se le quita de la cabeza, pero se resiste a soltar 0,69 € cuando, tal vez, pueda descargarla gratis. Los hay que se mueren por saber qué pasará en la tercera parte de una famosa trilogía, pero se pasan horas, incluso días, intentando bajarse una versión pirata antes que desembolsar 4,99 € por una de pago.

Conste que no está en nuestro ánimo criticar a quienes tienen graves problemas económicos, sino a aquellos otros que piensan que todo debe ser gratis, especialmente en internet. Casi todo tiene un precio; y el trabajo de los demás, también.

Ahorrar el chocolate del loro

No deja de sorprendernos que empresas solventes gasten sumas considerables en grandes campañas y, sin embargo, prefieran hacer el ridículo y desprestigiar su nombre en lugar de pagar a un corrector de estilo. En nuestro Facebook las sacamos a menudo: Óptica Roma escribe «Optica», Movistar lanza una campaña poniendo «Llama grátis», Desigual diseña una camiseta con errata, Decathlon manda una encuesta con falta de ortografía…

La última empresa metepatas ha sido Lycamobile, que ha hecho una campaña en las paradas de autobús, o sea, que ha puesto unos carteles muy muy grandes por todas partes en los que ha acentuado un tu posesivo. «Trae tú número a Lycamobile», dice su publicidad en un cuerpo de letra gigantesco.

Cierto es que mucha gente, por desgracia, no se percata de los errores, no da importancia a si algo lleva tilde o no, incluso todavía piensa que las mayúsculas no se acentúan… Pero otra gente sí se da cuenta. Afortunadamente, cada vez más personas piensan que es importante escribir bien.

La imagen que transmiten las empresas que comunican o se anuncian con faltas de ortografía es poco profesional, de desidia, carente de rigor. Es más, muchos ni siquiera se fiarían de quienes descuidan lo más evidente: si esto hacen con lo que se ve, qué no harán en la trastienda.

Los correctores no somos caros. Y nuestras tarifas no son nada comparadas con el precio de hacer el ridículo.

5 razones por las que es importante escribir bien

Estos son algunos de los motivos por los que pensamos que es importante aprender a escribir correctamente.

1 Escribir bien muestra nuestro orden mental

En la escritura se ve cómo estructuramos nuestro pensamiento, si tenemos claras las ideas, si somos dispersos o confusos… Hay personas que ignoran que las comas y los puntos son gratuitos y dan una impresión de caos mental que puede poner en entredicho sus palabras.

2 Escribir bien es una deferencia hacia el lector

Indica que valoramos y damos importancia a nuestro interlocutor. Aunque sea un breve sms, hay que procurar que el receptor perciba que nos hacemos entender con corrección; o sea, que le valoramos.

3 Escribir bien enseña a los demás a escribir bien

Igual que para hablar bien es mejor escuchar a los que hablan bien, para escribir bien es preciso leer a los que escriben bien. No difundir errores ayuda a preservar nuestra lengua.

4  Escribir bien nos hace sentirnos seguros

Ocurre en todas las situaciones de la vida: si conducimos fatal, tendremos miedo cada vez que nos pongamos al volante; si nuestro inglés es atroz, nos dará vergüenza hablarlo… Cuando no sabemos expresarnos bien con la escritura, sentimos ansiedad y temor en múltiples situaciones: una reclamación, una nota de trabajo, un examen o un tuit de 140 caracteres. Si sabemos hacerlo, lo haremos con la gorra.

5 ¿No fuiste a clase ese día?

Escribir bien nos aleja de nuestra sección «No fueron a clase ese día». No lo podemos evitar, nos gusta reírnos de los errores ajenos y a veces de los propios. La lengua nos proporciona leña para la hoguera de nuestro sentido del humor.

Y esto no es todo: se nos ocurren más razones para escribir bien.

Otras 5 razones por las que es importante escribir bien

Aprender a escribir bien es tan importante como cuidar nuestra imagen.

1 Escribir bien es la mejor carta de presentación

Cuando vemos a alguien por primera vez hacemos una rápida evaluación a partir de su aspecto. La primera impresión, lo queramos o no, cuenta. Es cierto que a veces equivocadamente, pero de momento es lo único que tenemos a mano para establecer un juicio sobre esa persona, aunque podamos cambiarlo más adelante. Lo mismo ocurre con la escritura: en las redes sociales es nuestra primera imagen.

2 Escribir bien demuestra nuestra cultura

Escribir bien dice mucho acerca de nosotros. Puede que seas muy culto, pero si no lo pareces… Esto es como aquel suceso machista que relató Plutarco: «No basta que la mujer del César sea honesta; también tiene que parecerlo».

3 Escribir bien es un valor democrático

No es patrimonio de los elegidos; cualquiera puede conseguirlo. La mayoría de nosotros nunca llegaremos a ser unos cervantes, pero cualquiera puede aprender, esforzándose más o menos, a escribir con corrección. La lengua tiene sus reglas y se puede aprender a respetarlas. Nunca es tarde, si hicimos pellas en el colegio o el instituto, siempre podemos recuperar el tiempo perdido.

4 Escribir bien refleja si somos personas educadas

Nuestros padres quedarán bien. No basta con tener buenos modales en la mesa o a la hora de saludar a los demás. Saber estar en la vida también implica saber dirigirnos con corrección a nuestros interlocutores, utilizar el tono adecuado y el estilo más adaptado.

5 Escribir bien es imprescindible

Hay que hacerlo a todas horas: redactar un mail, mandar un sms, escribir un whatsapp, compartir en Facebook… En la era en que las cartas han pasado a la historia tenemos más correspondencia que nunca. Las redes sociales exigen un uso rápido, una respuesta inmediata, ¡es tan fácil meter la pata!

Hay muchas más razones para escribir bien. Estas son solamente unas pocas. Si quieres, cuéntanos las tuyas.

El mal uso del idioma

Más de un 90 por ciento de los receptores de los mensajes no perciben los errores gramaticales, ortográficos, lexicográficos…, pero eso no debe dejarnos indiferentes frente al mal uso del idioma. Sean muchos o pocos, nuestra obligación es no difundir incorrecciones, y eso redundará en el prestigio personal, en el éxito profesional y, si es el caso, en la imagen de nuestra marca empresarial. La correcta utilización de la lengua debe ser un empeño de todos por el bien de todos.

Incorrecciones por todas partes

A diario vemos faltas ortográficas, sintácticas…, incorrecciones de todo tipo en libros, periódicos, revistas, folletos…, incluso en la publicidad de importantes compañías. La televisión y la radio no son ajenas a la mala utilización del lenguaje. Escuchar o ver impresos usos indebidos o incorrectos como «a nivel de», «la problemática del asunto», «el mismo», «la misma» con sentido anafórico, etc. resulta lamentable. Pero cuando es una empresa la que comete la infracción, su imagen se ve seriamente dañada, aunque sean solo unos pocos los que puedan percatarse de ello. Y eso sin entrar en las nuevas reglas del posicionamiento SEO, que tanto preocupan a las compañías que necesitan captar clientes a través de Internet. Como todos sabemos, tener errores ortográficos penaliza la posición.