Modo de empleo de la coma (2)

Las comas obligatorias

En una entrada anterior vimos las comas que pueden ponerse o no, según criterio del que escribe. Ahora repasamos las que recomienda la RAE para hacernos entender fielmente y escribir con corrección.

Las comas obligatorias

En el primer post del Modo de empleo de la coma ya dijimos que a nosotros nos gusta comernos la coma cuando es posible, pero hay algunas que tienen que estar:

En los vocativos. El vocativo es la palabra o palabras que nombran al interlocutor; se utilizan para llamarlo, citarlo o dirigirse a él. El vocativo va siempre entre comas o seguido o precedido por una coma. Por ejemplo: «Felicidades, campeones»; «Perdóneme, querida señora»; «Hola, Ángel»; «Sabes, María, que te apoyo»; «A comer, niños»; «¡Ay, hijo mío, si tú supieras!»; «Adiós, Mariano». Ojo, porque si decimos: «Dije adiós a Mariano», el nombre ya no es un vocativo, la frase no se dirige directamente a Mariano, sino que lo nombra en tercera persona. La coma del vocativo se pone sí o sí.

En las interjecciones. «Bah, olvídalo»; «Uf, qué mal rollo»; «Si supieras, ay, cuánto lo siento».

Cuando el verbo está elidido. Ponemos coma cuando omitimos un verbo: «Los días son calurosos; las noches, frías», porque en realidad estamos diciendo: «Los días son calurosos; las noches son frías». «Cuatro por tres, doce» («Cuatro por tres son doce»). «Yo como mucho; mi hermano, poco» («Yo como mucho; mi hermano come poco»). Esta coma tiende a no ponerse, pero usarla nos hará parecer más cultos.

En los incisos. Hay que poner dos comas que marquen el principio y final de toda frase en la que se inserte un inciso, un dato accesorio, un comentario, una precisión. «Mi jefe, que es un capullo, se puso furioso». Podemos poner comas en frases que también podrían ir entre paréntesis o rayas: «Mi jefe, ¡no te lo pierdas!, no vino a trabajar» o «Todo el departamento, incluido mi jefe, ha votado a favor de la huelga».

Adjetivos explicativos. También los adjetivos explicativos van entre comas: «Mis colegas, hartos, han decido ir a la huelga». En este tipo de frases es importantísimo poner las comas, porque no hacerlo es cambiar el sentido: «Mis colegas hartos han decidido ir a la huelga» significa que solo harán huelga los que están hasta el moño.

Enumeraciones. Para separar los elementos de una enumeración: «Yo como de todo: carne, pescado, huevos y verduras».

Para explicar una palabra que se acaba de mencionar: «Tiene dinero, dinero que ha conseguido sin necesidad de trabajar».

En las oraciones coordinadas encabezadas por adverbios correlativos como bien… bien, ora… ora, ya… ya. «Quedamos mañana sin falta, bien en tu casa, bien en la mía»; «Habrá quien le vote, ya por convicción, ya por sacar beneficio». Igualmente se pone coma si estas frases comienzan por o: «A ciertas edades, o bien te duele algo, o bien estás muerto».

No solo esto, sino lo otro. Se pone coma en esta construcción muy frecuente: «No solo se comió lo suyo, sino lo mío».

En oraciones coordinadas, la coma va delante de nexos adversativos como peromasaunquesino…; también se pone delante de nexos consecutivos, como luego, conque… y ante los nexos causales ya que, de manera que, así que, puesto que… Nosotros aquí somos disidentes y en nuestro trabajo como correctores no siempre la ponemos; depende de la frase y, sobre todo, de su longitud. Por ejemplo, nos gusta más «Pienso luego existo» que «Pienso, luego existo».

Cuando la subordinada se coloca delante de la oración principal. Se pone coma si la frase es larga y los complementos preceden al verbo: «Aunque parezca mentira, me pongo colorada cuando me miras», pero no cuando la frase es corta: «En casa no como bien», «Si lo sé no vengo».

Después de los enlaces como es decir, por un lado, sin embargo, no obstantepor regla general, en cambio… se pone coma. «Por un lado, me gusta; por otro, le detesto». Se pone coma después y delante de estos enlaces cuando van en medio de una oración: «Yo como pronto, generalmente, a la una».

Para aclarar el sentido. Nuestra lengua puede tener distintos significados dependiendo de dónde pongamos la coma. «Me he vestido como me dijiste» no es lo mismo que «Me he vestido, como me dijiste». Algunas palabras varían su significado si llevan una coma detrás o no, por ejemplo mientras, así, luego… «Así preparó la cena» (de este modo) no es lo mismo que «Así,  preparó la cena» (por lo tanto).

Después de etc. Cuando el sujeto es una enumeración que termina con etc. se pone coma antes del verbo. «Directores, productores, actores, guionistas, decoradores, etc., han firmado en contra de la nueva ley». Este caso es una excepción a la norma conocida de no poner coma entre el sujeto y el verbo de una oración.

En las cláusulas de infinitivo, gerundio o participio con valor de complemento circunstancial. «De haberlo dicho, no hubiera asistido»; «Comiendo en su casa, le dio un infarto»; «Terminada la cena, se fue a la cama».

Puede que se nos olviden algunas. La norma es acordarse de que las comas son necesarias para entender el texto, por lo que es importante repasar todo lo que escribamos fijándonos en que exprese lo que queremos transmitir, sin errores y sin faltas. No hay que pasarse, pero tampoco quedarnos cortos.

En la siguiente entrada, veremos los casos en los que nunca hay que poner coma. O bien podríamos haber escrito: En la siguiente entrada veremos los casos en los que nunca hay que poner coma.

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