Redes sociales hay muchas, y cada día más. A título individual uno puede escoger la que más le guste, pero si hablamos de empresas, hay que seguir otros criterios.
En nuestra vida personal quedamos para cenar con los amigos, pero también soportamos comidas de trabajo porque nos interesa hacer contactos, relacionarnos, quedar bien… En la vida virtual nuestras relaciones sociales son muy parecidas: por un lado tratamos con gente próxima, gente que nos divierte, gente a la que queremos y, por otro, nos relacionamos con gente que nos interesa profesionalmente.
Las redes sociales proliferan; unas nacen, otras mueren, las hay que se mantienen y las hay que crecen. Para una empresa pequeña es imposible estar en todas, por lo tanto debe elegir cuáles se adaptan mejor a su tipo de negocio y en cuáles están sus potenciales clientes.
Antes de nada
Las preguntas básicas que todo empresario debe hacerse antes de lanzarse a las redes sociales son:
- ¿Cuál es mi público?
- ¿Qué edad tiene?
- ¿Tengo idea de en qué redes sociales están mis clientes?
- ¿Sé manejar las redes?
- ¿Tendré tiempo para mantenerlas activas?
- ¿Estoy dispuesto a contratar a alguien que lo haga?
- ¿Qué voy a contar a mis clientes para interesarles?
- ¿Cuál es el valor añadido que pueden encontrar en seguirme?
- ¿Estoy preparado para aceptar las críticas negativas?
- ¿Tengo capacidad para responder a los clientes que interactúen en redes sociales?
Por dónde empezar
Lo más aconsejable es ver qué hace la competencia, y a ser posible no para copiar, sino para hacerlo mejor. También es importante saber dónde están los otros porque, probablemente, habrá una red específica para nuestro sector.
Es razonable comenzar en Twitter y Facebook. Son redes sencillas de manejar. Todo el mundo está en ellas y será fácil lograr los primeros seguidores en esa nueva aventura profesional en redes. Hay empresas que funcionan mejor en Twitter y otras en Facebook, pero conviene saber que si no se está dispuesto a gastar en publicidad ni en comprar seguidores, el crecimiento es un proceso lento, al que habrá que dedicarle tiempo y esfuerzo.
También es imprescindible tener un buen perfil profesional en Linkedin.
Google+ crece cada día y ofrece muchas ventajas estar ahí.
Si podemos permitirnos hacer un vídeo corporativo y algún otro de vez en cuando, están You Tube y la más selecta red Vimeo.
Las específicas
Dependiendo del tipo de negocio, es importante acudir a las redes donde pueden encontrase nuestros clientes. Por ejemplo, si nos dedicamos a algo relacionado con el sector del turismo, la restauración, el ocio y los viajes, es imprescindible estar en Minube y Tripadvisor, por lo menos, que son las redes más conocidas en este ámbito.
Si nuestro público es gente joven, necesariamente habrá que figurar en Tuenti.
Si trabajamos en moda, conviene dejarse ver en Flikr y Pinterest.
Si nuestro negocio tiene que ver con la restauración, es imprescindible estar en Foursquare…
El valor de un blog
Tener un blog ayuda a construir una identidad única. Los blogs son fáciles de crear y de mantener y suponen dar una buena imagen, además de promocionar nuestro trabajo y ofrecer al cliente un verdadero valor añadido.
Nuestra opinión es que no es cierto que haya negocios que no se presten a estar en redes sociales. Todos tienen mucho que ganar y que ofrecer con ello.